EXAMENES PERFECTOS

¿Cómo estáis chicos? Antes de comenzar el post os queríamos avisar de que esta semana va a ser la primera semana temática del blog, y la vamos a dedicar a la vuelta al cole. Os enseñaremos material escolar y otras cosillas que os encantarán para prepararnos para septiembre. ¡Esperemos que os guste mucho!

Siguiendo con nuestra temática de la vuelta a clase, hoy os queremos dar algunos consejos para conseguir más seguridad a la hora de ir a los exámenes, ya seáis vosotros los que estáis estudiando o sean vuestros niños. Sabemos por experiencia que se pasa muy mal, pues sientes que te juegas todo el curso en ese examen, dudas de tus conocimientos o simplemente los nervios te traicionan. Es algo que cuesta mucho evitar, pero poco a poco podemos ir mejorando para ir más tranquilos y seguros de nosotros mismos.

• Primero de todo debemos ir a los exámenes descansados. Dormir bien es muy importante para estar frescos y concentrados. Es mejor no pasarse toda la noche anterior estudiando, lo que nos lleva al siguiente punto.
• No dejéis el estudio para el último momento. Estudiar es un rollo, lo sabemos, pero es algo necesario. Hay gente que tiene capacidad de aprobar sin estudiar o estudiando el mismo día, pero quizá no es lo mejor… Para evitar la inseguridad que da el pensar que no has estudiado lo suficiente o evitar el pasarse la noche en vela estudiando u por los nervios, es mejor empezar a preparar los exámenes con antelación. Por ejemplo, si empiezas un tema nuevo, comienza a prepararlo. Subraya, toma apuntes, etc, mientras se da en clase, y repásalo en casa aunque sea una vez al día. Comienza a preparar los esquemas, resúmenes, o lo que más os funcione a la hora de estudiar. De esta forma tendrás tiempo de aprendértelo y si tienes muchos exámenes juntos irás más preparado.
• Y a la hora de estudiar asegúrate de tomarte pequeños descansos cada hora más o menos, además de evitar distracciones como las redes sociales, etc.
• El miedo por el examen hace que estemos más nerviosos. Nos genera dudas sobre nuestras capacidades, ansiedad, y esto se contagia si estás en los momentos previos rodeado por tus compañeros también nerviosos y con dudas. Lo mejor es evitar hablar de ello antes, intentar relajarse, respirar y motivarnos pensando que nos va a salir bien.

• Y si nos sale mal no es el fin del mundo. Puede parecer que sí, pero puedes recuperarlo o compensar la mala nota con el siguiente examen. Lo de comparar las respuestas con los compañeros tampoco es una buena idea, pues si no os da lo mismo vais a estar más nerviosos y desconfiados esperando la nota.
• Aplica técnicas de relajación antes de hacer el examen, motívate pensando que puedes hacerlo, confía en tus capacidades y si sabes que algo va a ayudar a tu concentración, aprovéchate. A mí, por ejemplo, siempre me ha ayudado tener un chicle en la boca durante el examen, es como si me centrara en mascar y me olvidara del resto del mundo. Eso sí, mascad en silencio 😂. Llega puntual al examen, con todo lo que necesitas para hacerlo (bolis, calculadora, etc), organízate la mesa y siéntate lo más cómodo posible.
• Ya en el examen, si lo tienes permitido, no hace falta que respondas a las preguntas por orden. Igual te sientes más seguro si comienzas con las fáciles que sabes al 100% que te sabes y asegurar esa nota. Asegúrate de responder bien a lo que preguntan, y si sientes que falta información pon algún ejemplo o algo con lo que te hayas quedado mientras se daba la clase.
• En los exámenes de tipo test, si son de los quitan nota si la respuesta está mal, piensa si te compensa arriesgarte a responder una pregunta que no te sabes o que no estás totalmente seguro. En caso de dudas, descarta primero las respuestas que sabes que no son las correctas.
• Si es un examen con números y te da tiempo, haz los cálculos dos veces. En ocasiones la calculadora nos puede traicionar.
• Y antes de entregar el examen, revísalo. Quizá has cometido un error y te das cuenta en ese momento, o de repente releyéndolo te acuerdas de algo que no has puesto, etc.
• Y aunque esto no tiene nada que ver, a la hora de saber la nota revisad el examen para ver los errores que habéis cometido, pues de los errores siempre se aprende. Cuando haces una cosa mal es poco probable que vuelva a suceder pues se nos queda el recuerdo de que hemos cometido un error y vamos más alertas.

Y hasta aquí este post. No dudéis en dejarnos en los comentarios las técnicas que usáis para ir a los exámenes más tranquilos, así aprendemos también de vosotros. ¡Esperamos que os haya gustado el post y la semana temática!